A los españoles que no piensan como yo

Seguramente piensas que no hay lugar para un referéndum de autodeterminación para Cataluña. Que es ilegal y que es cosa de una parte –minoritaria– de políticos catalanes y unos pocos ciudadanos adoctrinados por TV3. No escribo esto para convencerte de lo que yo pienso –que cualquier pueblo del mundo tiene derecho a la autodeterminación, que el procés lo empujan libremente los ciudadanos y que el referéndum de ayer era legal y legítimo. Te escribo para dialogar de temas que creo que te afectan mucho. A mí también, claro. Dicen –al menos algunos– que el diálogo es lo que hace falta. Estoy de acuerdo.

Photo 1-10-17 12 45 43Estos días previos al 1-O han ocurrido muchas cosas. Y ayer, el día del referéndum, ha desbordado lo esperable. Muchos de estos hechos recientes no te afectan, a priori y, por lo tanto, entiendo que sientas poca empatía con lo que ha pasado. Déjame contarte lo que he venido a decirte porque creo, humilmente, que la inmensa mayoría de los hechos ocurridos condicionan y condicionaran tu futuro. Y el de tus hijos, si es el caso.

Ayer la policía agredió a gente que iba a los colegios electorales a votar, pacíficamente, a más de 800 ciudadanos, incluidos ancianos. Los cuerpos de seguridad del Estado utilizaron balas de goma, que están prohibidas por la legislación española, y ejercieron una violencia mucho mayor que la necesaria para requisar urnas. Esto lo ordenó el gobierno Rajoy, con el apoyo parlamentario del PP, PSOE y C’s. Comprendo que no estés muy sensibilizado con todo esto porque tú no has sentido miedo a que te pegue la policía estos días, no has sentido la incertidumbre a que lleguen, de un momento a otro, decenas de policías militarizados y llenen un colegio electoral de sangre. Es lo que yo he sentido y me gustaría que por un momento te pusieras en la piel de los millones de votantes que resistieron ayer y que padecieron este miedo por la voluntad de proteger urnas. (Y añado a modo de letra pequeña que todo este estado policial que han montado –Piolín incluido– ha costado, de momento, 31,7 millones de euros, lo cual nos afecta a todos, por supuesto.)

Hablemos un momento de la prensa y de Rajoy. No sé si compartirás conmigo que la descripción de los hechos de Rajoy y de muchos medios de comunicación españoles no tienen nada que ver con lo que realmente ocurrió. Lo que te puedo decir es que yo estaba en un colegio electoral y que todos hemos visto las imágenes. Lo que ocurrió no es de recibo, no se puede aceptar como propio de un estado democrático. ¿Cómo vamos a superar cualquier otro problema que tenga España si la prensa española no es capaz de ser independiente, de ser una contrafuerza del poder? Esto me recuerda a lo que ocurrió en el 11M. Todos los medios internacionales explicaban lo que había ocurrido realmente. En cambio, en el interior de España, los medios repetían el discurso oficial de Aznar. Este camino no lleva al progreso sino a una sociedad que no es exigente y que acepta cualquier cosa. El gobierno miente sobre lo que ocurrió ayer. ¿Cómo vamos a construir una sociedad mejor si no nos incomoda –si no nos indigna– que un gobierno mienta?

Los días previos al referéndum ocurrieron hechos igualmente trascendentes para la historia de España. El día 20 de septiembre detuvieron a cargos públicos catalanes (surgidos del voto democrático de los ciudadanos) e intervinieron económicamente la Generalitat. Por tanto, han suprimido la autonomía. Esto no es cualquier cosa, significa acabar con el pacto constitucional, que junto a otros derechos reconoce el autogobierno. Es decir, igual como la Constitución reconoce al Rey, reconoce el autogobierno, por decir algo. Me gustaría saber si esto realmente no te importa. Creo que sin la reivindicación de la autonomía no habría existido la Constitución del 78. ¿Te das cuenta? Además, durante estos últimos días el gobierno español ha ordenado actuaciones policiales utilizando recursos judiciales ilegales o de dudoso respeto de los derechos civiles, ha coartado la libertad de expresión, de prensa y de reunión. Y recuerda que en los últimos tiempos se ha espiado a políticos que pensaban diferente del PP, con recursos públicos.

Yo estoy seguro de que ambos queremos una sociedad mejor. Piensa en los retos de España de las últimas décadas y del presente: la corrupción, el paro y la precariedad laboral, una industria con problemas, los recortes sociales y de derechos… ¿Cómo crees que esto va a mejorar si los ciudadanos admitimos un gobierno como el actual? El gobierno ha hecho lo que ha hecho respecto a aspectos de los que te sientes alejado. Incluso tal vez estés más o menos de acuerdo con Rajoy. Pero te puedo asegurar que este Estado funcionará similarmente en temas que sí te afectaran directamente, temas con lo que te sentirás totalmente identificado.

Créeme cuando digo que en parte entiendo tu punto de vista porque sé que no te has nutrido de muchas de las experiencias que yo he vivido. Por eso te las quiero explicar. Sé que no has visto la tensión y emoción de cientos de ancianos haciendo colas de horas para ejercer el derecho a voto. Tampoco has visto cómo muchísimos catalanes que antes no eran independentistas, han ido cambiando de idea, a base de alucinar con el funcionamiento del Estado. Tampoco has vivido la ilusión y esperanza compartida por una vida mejor de más de dos millones de ciudadanos. Manifestaciones multitudinarias, cánticos, comunión social, esperanza colectiva para construir un país mejor. Esta emoción colectiva en medio de una Europa cada vez más gris y trasnochada es verdaderamente un milagro.

El día que tú (o tu hijo o tu nieta) quieras (quiera) reivindicar cualquier cosa pacíficamente para mejorar la sociedad (porque la sociedad solo avanza a golpe de reivindicaciones del pueblo y no gracias a gobiernos), creo que vas a querer que se respeten todos los derechos civiles. El día que tú y la mayoría de tu sociedad piense de una determinada manera creo que vas a exigir que se acepte esa determinación. El día que el estado ataque otros derechos constitucionales, otras ideas… Ese día tal vez me comprenderás mejor. ¿Cómo vamos a crear un país de igualdad de oportunidades, de profesionales rigurosos, de universidades de excelencia si no somos ciudadanos exigentes con la democracia? Hemos tolerado la corrupción, en gran parte. ¿Vamos a tolerar lo que está ocurriendo ahora?

Cataluña siempre ha sido un empuje para el progreso social y de derechos en España. Me gustaría creer que ahora, buscando un estado independiente, también sacude conciencias y hace de España un país mejor. Este es mi mensaje final: debemos defender siempre estos valores democráticos porque de otro modo las leyes serán legalmente ilegítimas.

Andreu Sentí, 2 de octubre de 2017

El meu primer 9 d’octubre

No havia estat mai el 9 d’Octubre a València. No hi havia viscut mai i no sóc de València. És normal. Als pobles de la Marina el 9 d’Octubre passa amb una certa passivitat: alguns actes protocol·laris, algun programa cultural especial i poc més.

Enguany, però, he anat a València i he vist bategar el país. Certament, no hi havia tot el país, però sí una part important, molts valencians del cap-i-casal i la rodalia. He arribat a les 12h i recte a la plaça de l’Ajuntament. València era festa. Famílies ben mudades que eixien a veure la Processó cívica, a sentir la mascletada o simplement a celebrar el 9 d’Octubre pels carrers de la ciutat. Molta, molta gent, els carrers plens. Avis i xiquets, pares i fills, joves. De fons sonava la música d’una xaranga. En fi, una gran festa. I això és el que més m’ha sorprès, que el  9 d’Octubre, a València, es viu la festa.

Quan he aplegat a l’Ajuntament, l’epicentre de tot plegat, ja sonava l’himne Per a ofrenar. M’he fixat en una dona que tenia al costat i que cantava amb devoció, com tanta altra gent. La gent aplaudia i estava contenta. És més, la gent se sabia la lletra i la cantava. Insòlit per a algú que ve de la Marina. Els polítics de tots els partits –incloent-hi un Gerardo Camps amb un elegant vestit– es preparaven davant l’Ajuntament per a començar la Processó. Per damunt dels caps de la multitud podia veure una munió de reial senyeres que feien un mar de blaus. No n’hi havia cap altra que no fos la senyera coronada: cap quatribarrada, cap republicana, cap espanyola. No és un lloc per a fer experiments identitaris, tampoc és un lloc per a la llibertat.

A una banda de l’ajuntament es concentrava el bloc de Compromís que havia de participar en la Processó. Era el bloc més nombrós, amb diferència. Els acompanyava una xaranga. I sort, perquè sense la música de fons, la tibantor social que es respirava hauria estat mal de suportar.

De seguida he vist que som un país dividit. Som moltes coses més, afortunadament, però també som un país dividit. No dic cap novetat, però mai no havia tingut aqueixa realitat tan evident davant dels ulls. Certament, la Processó Cívica congrega tradicionalment els més exacerbats blavers del país, grupuscles neonazis i espanyolistes violents. No n’esperava menys. Però realment ha estat un espectacle d’odi que se’m fa incomprensible amb una diada nacional.

Ha començat la Processó i una muixaranga amb xiquets als muscles de majors iniciava el recorregut lentament. De seguida els xenòfobs han començat a cridar i xiular. A xiquets. Catalanistes, iros a vuestro país, cridaven amb ràbia, a xiquets. Sí, a xiquets. A continuació el bloc de Compromís els seguia, acompanyats de banderoles amb el nom de la coalició i cap bandera que no fos la reial senyera  –fins i tot repartien enganxines amb la blavera. Més crits, més odi.

Qualsevol visitant de la ciutat, un turista posem per cas, s’hauria espantat. Quina és aquesta mostra d’odi en una diada nacional? Quin poble malalt és aquest?

I tanmateix, també som un poble resistent. Si el visitant de la ciutat no ha decidit arrancar a córrer, espantat i s’hi ha quedat, també haurà vist que molts grups de gent aplaudien les muixarangues. Apaludien els xiquets, que agraïen, contents, l’estima, el respecte i el reconeixemnt dels seus conciutadans. L’odi dels crits i els improperis eren seguits per aplaudiments de gent anònima. I així durant tot el recorregut, com una mena de combat de boxa, uns colpejant amb crits i odi i altres bregant només amb il·lusió i aplaudiments.
29918342330_3fa6a2a474_z
I aquesta és la notícia, la bona nova. La majoria de gent, la gent que havia eixit de casa a celebrar amb passió i estima el dia de València, aplaudia. Només uns cridaven, els altres, la majoria, aplaudíem i somrèiem. La gent celebrava, la xaranga tocava, la vida continuava. La festa és de tots i els valencians intentem passar pàgina. El Nou d’Octubre encara no és un dia de llibertat, encara som un poble dividit, però tenim més llibertat que ahir i estem més units que despús-ahir.

PS: Quan arribe a casa m’assabente per les xarxes socials –encara no tenim televisions pròpies del país– que mentre tot això passava al Palau de la Generalitat, l’escriptor i intel·lectual Joan Francesc Mira rebia el Premi de les Lletres Valencianes i que reclamava la denominació País Valencià. En el mateix acte de lliurament de premis, el brigadista internacional Josep Almudéver rebia la distinció d’Ambaixador del País Valencià i s’apartava del grup quan sonava l’himne reial espanyol, com a mostra de protesta. Sí, tenim referents i som un país de lluitadors.

Publicat a La Veu, el 14 d’octubre de 2016

Ondara 2019

Benvolgut ondarenc, benvolguda ondarenca,

D’ací pocs dies decidirem qui ens ha de representar a l’Ajuntament del poble durant els pròxims quatre anys. És, sens dubte, una decisió important. Ara ja fa anys que el nostre batle és Ximo Ferrando i sé que molta gent n’està contenta. Aquesta gent diu que a Ondara “s’han fet moltes coses”, que està “molt bonica” o que “treu molts diners de la Diputació”. Molta gent, doncs, el tornarà a votar.

Durant aquests anys jo he observat diversos aspectes de la gestió del Partit Popular a Ondara que no m’han agradat gens (de la gestió del PP al govern de la Generalitat Valenciana no cal parlar-ne perquè els jutjats ja se n’estan ocupant). Segurament la meua opinió no és la que tenen molts ondarencs, però és la meua opinió. I tinc ganes de compartir-la amb el lector amable d’aquest blog.

La tasca del govern de l’Ajuntament d’Ondara s’ha centrat a construir coses físiques. Amb “coses físiques” em referisc a construccions o obres de govern molt visibles, que la gent pot veure, palpables: reformar tal edifici, fer una rotonda o un aparcament, lluir una paret, asfaltar un carrer… I, precisament perquè són coses que es veuen, donen popularitat i bona imatge. En definitiva, pot fer entendre al ciutadà que l’Ajuntament funciona bé, que “es treu el poble avant”. I no dubte que, segurament, algunes d’aquestes obres són necessàries, però n’hi ha d’altres que no. Al meu entendre, en alguns d’aquests casos, senzillament, s’han llançat els diners a la brossa. (I altra gent dirà que en altres aspectes també s’han llançat els diners: sous, dietes, sopars…)

Ayuntamiento-OndaraAl costat d’aquesta realitat tenim sectors de la nostra societat que necessiten una gran quantitat de recursos, com l’educació i la sanitat, que no reben els diners que toca. Així ho reclama la immensa majoria de la societat. També sabem que cal invertir en innovació, desenvolupament i investigació per a crear ocupació de qualitat. Per això jo em pregunte: No és contradictori el que fa l’Ajuntament d’Ondara amb un horitzó de futur com el que imaginem? No és absurd tenir diverses piscines cobertes tan a la vora? No seria millor invertir on és més necessari?

El govern del PP, en canvi, no ha construït les coses més importants, les que no podem veure, com deia el Petit Príncep. On és l’oferta cultural del poble? On són les festes innovadores? On són les mesures per a enfortir el comerç? (Un bulevard comercial inútil que arriba 8 anys després d’inaugurar-se el centre comercial?) On és la ràdio del poble i per al poble (i no el gabinet de premsa personal de l’alcalde)? En canvi, el govern de Ferrando ha fet coses com les que podeu recordar en aquest vídeo. Si teniu ocasió mireu-lo i abans d’anar a votar diumenge, recordeu-les.

Permeteu-me que encara us done tres arguments més per no fer confiança a la llista encapçalada per Ximo Ferrando. El primer fa referència a la gestió econòmica. Pel que tinc entès, l’endeutament del poble ha crescut d’una manera important. Si el deute hagués de servir per a pagar la calefacció de l’escola, jo també estaria d’acord a endeutar-nos. Però voleu dir que cal endeutar-se per a segons quines coses? Voleu dir que malbaratar tantíssims recursos amb l’Esclatasò, per exemple, i amagar les factures als ondarencs és l’actitud democràtica i transparent que mereix el nostre poble?

En segon lloc, no m’agrada l’actitud del PP: ni el to de Ferrando als plens, ni la manera de conduir-los o les acusacions que ha fet. Tampoc em sembla un bon govern aquell que no està format per un gran equip de persones, sinó que sols està dirigit per una persona. Així com tampoc m’agrada un Ajuntament que no creu en la comarca, la Marina Alta, ni en la necessitat de mancomunar recursos, serveis i polítiques.

Finalment, el tercer argument fa referència a la Diputació d’Alacant, de la qual el senyor Ferrando és diputat. Com sabeu, la presidència de la Diputació d’Alacant dirigida pel popular José Joaquin Ripoll va tenir casos greus de corrupció: el cas Brugal. Doncs bé, el govern de la Diputació es decideix amb el vot al nostre poble. Un vot a Ximo Ferrando és un vot al Partit Popular a la Diputació. Convé saber-ho.

295px-SegariaPer tots aquests motius, estimat lector, t’anime a no donar la teua representació ciutadana a la llista del Partit Popular. A Ondara podem estar molt orgullosos del poble que tenim a l’ombra de Segària. Orgullosos d’un poble que va fer fora un capellà pederasta, un poble que dóna suport a les dones que han estat maltractades, un poble festiu, valencià i que estima la cultura, un poble de gent treballadora, un poble de comerciants, un poble que estima el camp i la nostra muntanya lliure d’urbanitzacions i de ciment. Per això, el meu desig avui és que quan ens tornen a cridar a les urnes l’any 2019 puguem estar orgullosos també del nostre Ajuntament. Espere que diumenge encetem un nou rumb a l’Ajuntament d’Ondara i puguem recuperar la transparència, l’actitud dialogant, l’esperit de servei al poble i la il·lusió per construir un poble millor.

Podemos: un miratge?

Jo ni sóc politòleg ni tinc informació privilegiada per argumentar-vos per què Podemos no és la solució als problemes polítics que tenim. Simplement sóc un ciutadà interessat en la cosa pública. Això sí: darrerament he observat diverses actituds i declaracions que em fan desconfiar-ne plenament. I m’agradaria compartir-les amb vosaltres. Sé que Podemos ha generat molta il·lusió, que han construït un discurs que ha atrapat l’atenció de persones diverses. Molts han vist en Pablo Iglesias la persona desinteressada que realment volia fer política per canviar les coses. I precisament és aquesta il·lusió tan gran, aquesta confiança absoluta que ha estat dipositada en Podemos el que m’ha fet escriure aquest post.

P Iglesias Assemblea

Podemos ha connectat amb les demandes de molta gent, que bàsicament són tres:

  1. Anticorrupció. Podemos s’ha projectat com un partit que vol deixar les institucions més netes que una patena; s’ha presentat com el partit anticorrupció. Tota la resta de partits han esdevingut “la casta”, tots excepte ells. Ha intentat netejar el nom “polític”, que estava tan desprestigiat. Ara hi ha els nous polítics de Podemos i la resta, els vells polítics, els polítics corruptes, “la casta”.
  2.  Antiretallades. Podemos defensa(va) que cal un canvi en la política econòmica que segueix fil per randa les directrius de l’austeritat europea. És a dir, es presenta(va) com l’esquerra alternativa (o radical o anticapitalista) que vol(ia) canviar el model actual i proposa(va) no pagar el deute il·legítim, instaurar una renda mínima, recuperar l’estat del benestar, nacionalitzar sectors clau… En definitiva, Podemos reclama(va) tornar el poder de decisió a les persones i llevar-li-la als mercats financers. En definitiva, és un partit nacionalista que vol recuperar la dignitat nacional.
  3. Democràcia. La regeneració de la democràcia ha de ser participativa i no delegativa. No podem exercir la democràcia cada quatre anys i esperar que ens tornen a necessitar quatre anys més tard. D’ací la importància de les assemblees i els cercles de Podemos.

Davant aquest aparador tan il·lusionant, qui no desitjaria l’èxit de Podemos? Després de moltes setmanes d’una forta presència als mitjans de comunicació, els líders de Podemos -bàsicament Pablo Iglesias- han sabut difondre el seu missatge d’una manera propera, intel·ligent i creïble. Per això puc entendre la il·lusió que ha despertat en molta gent i comprenc que molts ciutadans hagen connectat amb el discurs de Podemos. Quina altra alternativa tenim, si no? Això també s’ho pregunten molts. D’on ve, doncs, la meua reticència?

Abans d’entrar en matèria, permeteu-me que us diga que efectivament m’agradaria que hi hagués més partits que defensaren aquests tres eixos que he descrit. Però el cert és que em sembla que Podemos no és la garantia del canvi real que prediquen. És més, em sembla que no és el que necessitem per transformar la nostra societat i fer-la més justa, més igualitària, més culta… Millor, en definitiva. Busquem, doncs, algunes proves, alguns arguments.

Des que es va presentar a les passades eleccions al Parlament Europeu, Podemos ha rebaixat les seues reivindicacions tant que ja no és un partit de l’esquerra alternativa, ara diuen que no són “ni de derechas ni de izquierdas“. Ara busquen la centralitat política. El problema no és com es declaren (algú podria dir que això és una qüestió de màrqueting polític) sinó que han rebaixat les reivindicacions fins a un plantejament clàssic socialdemòcrata. Com no, això és legítim, però no sé si és la recepta que molts dels seus seguidors demanen. Això ja ho han observat molts analistes com el director de Vilaweb, Vicent Partal (llegiu atentament la part final d’aquest l’article) o l’historiador i polític històric Manuel Alcaraz en articles recents. Si ja no es tracta de fer un món just, de què ens serveix Podemos? Si la seua voluntat és simplement suplir el PSOE, què guanyem? Ens tornen a embolicar amb un canvi perquè continue tot igual? Em recorda tant al vot útil del PSOE…

A més a més de les rebaixes de Podemos en matèria de polítiques econòmiques i socials, hi ha altres motius pels quals la formació de Pablo Iglesias no representa, al meu entendre, l’eina necessària per a solucionar els problemes de la nostra societat. Vaja, que no em representen a mi. Al capdavall, no m’engresquen com a projecte.

podemos.25.1.15-30

Per què Podemos no em representa?

  1. Podemos és un partit que ha estat creat des de les elits -la Sexta no és casta-. I això és determinant al meu entendre. Per regenerar el sistema democràtic que tenim, caldrà que tots prenguem part en les decisions, que no deleguem més en els polítics. La democràcia participativa ha de ser la torre de guaita que controla i vigila els polítics, del partit que siguen. Ha de ser el vigilant implacable que fa caure qualsevol polític que abusa o que té un comportament poc ètic, siga d’un partit afí a nosaltres o no. Ja no podem tancar els ulls, estem massa fotuts. No pot ser que diguem més allò de “tots són iguals”, que demostra una actitud passiva. És l’hora de denunciar els corruptes, els incapaços i assumir la responsabilitat que ens pertoca. Per tot això, un partit que no té organització local, que no es vol presentar ni a les eleccions municipals, que va començar la casa per la teulada -amb les eleccions europees-, no sé si pot garantir la regeneració democràtica i participativa que tanta falta ens fa. Ens cal un partit de baix i no un partit nascut als platons de televisió i a tota màquina. I ja sabem què passa quan esclata una bombolla.
  1. Un altre dels aspectes que no m’agrada de Podemos és que és un partit nascut i dirigit des de Madrid. Per als madrilenys o castellans això és plenament normal, evidentment, però no ho pot ser per als valencians. Quina regeneració democràtica podem fer al País Valencià si no som nosaltres, els valencians, qui endeguem la regeneració, qui ens organitzem? Això no casa gaire amb la idea de la democràcia participativa. Com era allò que defensava la progressia: actua local, pensa global? Entenc que això és fonamental. (Vegeu ací que la immensa majoria de dirigents de Podemos són madrilenys i la presència valenciana és mínima).
  1. Tampoc considere encertada la praxi política de Podemos quan demostra que no vol confluir amb altres forces, partits o col·lectius. Aquesta voluntat de mostrar-se diferent a la resta impedeix la confluència de forces que és tan necessària. Al País Valencià, per exemple, la divisió de l’esquerra durant molt de temps no ha ajudat a fer el canvi social i polític tan necessari.
  1. Sé que hi ha sectors que han encetat un pla d’atac implacable contra Podemos, que certes forces de l’stablishment faran el possible per atacar-los. (Tot i això, també és cert que tenen el suport de molts mitjans de comunicació que altres partits no tenen! I aquest suport no és innocent!). Però això no justifica certes declaracions de polítics de Podemos que són radicalment contràries a aquelles tres idees que resumia al principi. Podemos s’ha autoatorgat el paper de jutge de la casta. Ells decideixen qui és casta i qui no ho és. I això és perillós. En aquest sentit, va ser totalment indigne que Pablo Iglesias assenyalara com una actitud execrable que David Fernández abracés Artur Mas. L’actuació, el discurs i les decisions polítiques de la CUP -i especialment de David Fernández- sempre han sigut coherents amb la seua ideologia. I per tant, voler semblar més cast, més pur i més allunyat de la casta Pablo Iglesias i Podemos que David Fernández i la CUP fa senzillament riure. En una altra ocasió, en unes declaracions recents, Jesús Montero (Podemos) establia que hi ha dos tipus d’empresaris, els de la casta i els que contribueixen al benestar, com Botín i el Banc Santander. Senzillament delirant. (Llegiu això)
  1. Entre les coses que cal canviar en aquest país no hi ha només la política d’austeritat i les retallades. També cal canviar l’actitud col·lectiva en molts aspectes, com ara la importància que donem a l’educació, com percebem el bé comú, la fiscalitat, els drets lingüístics, les llibertats, el funcionament de la justícia, entre molts altres valors. Precisament, sobre els drets lingüístics sembla que Podemos ha volgut flirtejar amb l’espanyolisme clàssic que entén que l’espanyol és de tots i les altres llengües de l’Estat només són llengües de segona. I, ja em perdonaran, però no som de segona. Ni ho volem ser. Dic tot això perquè Pablo Iglesias va afirmar fa pocs dies això, en una entrevista a El País:

A mí lo que me importa es que haya una sanidad pública para todos, que se esté atendiendo en catalán, en euskera, en galego o en castellano para mí es una cuestión secundaria.

Això demostra un supremacisme que fa por perquè la realitat és que a ell sí que l’atendran en castellà, però a mi potser no, en català. I el cert és que actualment hi ha avis que han d’anar al metge amb els fills perquè no saben parlar bé castellà. Això, per a Pablo Iglesias, és secundari. Imaginem la situació al revés?

On són les reivindicacions progressistes que exigeixen un tracte igualitari de tots els ciutadans? Ens cal un partit que també reivindique els nostres drets lingüístics, perquè han costat molt de guanyar.

  1. Finalment, hi ha un darrer aspecte pel qual Podemos no em sembla una opció regeneradora. Els nostres problemes no sols són que el PP o el PSOE haja subjugat els nostres interessos als mercats o que hagen instaurat actituds corruptes -mafioses?-, com el PP valencià. Al meu parer, no podem aspirar a ser una societat millor si no som fidels a nosaltres mateixos, als nostres orígens. Per a mi, va totalment lligat el benestar econòmic, la justícia social i l’alliberament nacional. Si no entenem que nosaltres hem de poder decidir quin futur volem com a valencians, mai no podrem créixer com a societat, avançar cap a un millor benestar. I això vol dir que, igual com els grecs han manifestat en les eleccions recents el seu dret a explotar els seus propis recursos i defensar el seu poble, els valencians hem d’entendre que l’espoli fiscal que ens ha aplicat fins avui l’Estat espanyol ens perjudica moltíssim. L’Estat espanyol no és una bona eina per als valencians perquè ens espolia, perquè no creu en nosaltres com a societat de coneixement, industrial i comercial. Expliqueu si no, per què no es fa el corredor mediterrani? Per què any rere any patim un infrafinançament injust? On és la solidaritat territorial que tant reclama el PP i el PSOE en aquest cas? Tot això també és important i Podemos no en parla, ni quan ve a València! No s’hi val només tocar la fibra amb una cita de Fuster mentre sona Al Vent de Raimon. No ens doneu gat per llebre.

Tenim alternatives

Que a Podemos hi haja moltes idees i discursos que no m’agraden no vol dir, òbviament, que no hi haja coses que puga compartir. I tant! Al meu parer, però, no són la força política il·lusionant i transformadora que molts creuen, ni allò que necessitem els valencians. Ni coneixen prou el país ni amb tot el que han demostrat fins ara no poden construir la societat valenciana del segle XXI que jo m’imagine.

Per tant, quina alternativa tenim, ens preguntarem molts? Cadascú observa la situació política i n’extraurà les seues conclusions. I, és clar, cap alternativa no és perfecta. Potser, molts ciutadans volen fer confiança a Podemos malgrat conèixer els defectes que té. Potser. La meua alternativa, però, és Compromís, una coalició de partits que és plural, amb molta gent que coneix la nostra realitat diària i que fa molts anys que denuncia la corrupció i fa propostes per canviar el país amb una òptica valenciana, com Mònica Oltra o Enric Morera a les Corts, Joan Baldoví al Congrés o Jordi Sebastià al Parlament Europeu. La cooperació política entre diversos sectors és decisiu. I Compromís permet la coexistència de diferents ideals sota un mateix paraigua que aixopluga els punts fonamentals del canvi que necessita el País Valencià -i també Espanya-. Sense una força valencianista, ecologista i d’esquerres no podrem construir un país lliure de corrupció, un país cada vegada més responsable i conscient. En definitiva, necessitem construir un país al qual li siga retornat el poder de decisió, en tot. I sense un partit que cresca progressivament gràcies a l’esforç col·lectiu i la participació local i ciutadana, no podrem avançar cap a una veritable democràcia.

monica--647x231

Ells són del Sálvame, nosaltres no som d’eixe món

He arribat a casa amb desmai i m’he engolit un iogurt de maduixa assegut al sofà amb la TV encesa. L’atzar ha volgut que el primer canal que ha aparegut haja estat Telecinco, amb el Sálvame Diario. Amb la tele de fons, la cullera en una mà i el twitter a l’altra, he llegit que divendres passat feien 25 anys del naixement de Ràdio 9. Silenci. Sálvame Diario de fons, Ràdio 9 tancat. Imatge dura de pair.

Sálvame Diario no té res a veure amb mi. No té res a veure amb la meua família, amb els meus avantpassats, amb els meus veïns. Sálvame Diario no té res a veure amb els valencians. I tot això no ho dic per desprestigiar el programa -i encara menys l’audiència!-, sinó per palesar que en el nostre espai comunicatiu audiovisual tenim de tot excepte un mitjà on sentir-nos identificats, on reflexionar sobre el present, el passat i el futur col·lectiu.

radio9-300x212Un dels efectes negatius de la crisi ha estat, sens dubte, que hem deixat en segon o tercer terme aspectes que són fonamentals. Evidentment, quan hi ha gent que perd la casa o la faena, la resta perd importància. Tanmateix, no per això és menys important tot el que hem perdut en els darrers anys perquè hi ha uns culpables molt evidents. Una dels aspectes que més em preocupa és com reconstruirem aquesta democràcia si no tenim espais públics de debat. Sense informació no podem tenir opinió. I negant-nos aquest dret, toquen de mort la democràcia.

És evident que el Partit Popular al País Valencià -encara- no ha pagat la pena política que hauria de rebre per haver-se lucrat amb diners públics, per haver establert un sistema polític tan corrupte i per carregar-se tantes coses. Caldrà que recordem tot això aquesta primavera del 2015 quan haguem de votar. I també haurem de reclamar, col·lectivament, la responsabilitat individual de tots els valencians. Serà llavors quan haurem de pensar qui ha ensorrat el país amb una escola pública que cada dia té més problemes, qui ha amenaçat la sanitat, qui potencia l’espoli fiscal, qui ha saquejat la caixa amb els diners públics i qui ha tancat la radiotelevisió pública (i manipulada). Ells són com un Sálvame Diario; nosaltres, no. Sí, potser hi ha gent que els mira, però nosaltres no som d’eixe món.

Com ens expliquem?

L’altre dia en un restaurant de Barcelona, un cambrer s’esforçava a recomanar bons vins a uns clients que eren forasters -holandesos o alemanys, potser. Aviat es van decantar pel vi negre, i el cambrer -amb bon nas, sens dubte- s’afanyà a recomanar-los un monestrell. En el meu afany de xafardeig, no vaig arribar a comprovar si finalment van triar un vi de Jumella (Múrcia-El Carxe) o de la Denominació d’origen d’Alacant. El que sí que vaig sentir és com el cambrer -amb un anglès rudimentari que no es va estar d’excusar- va afegir una breu nota sobre la valorada varietat del monestrell:

-This is a really good grape variety. It’s from… ehhh… València, the south of València. Do you know València?

-Yes, yes. Ok, then, this one will be fine, thank you.

El cambrer s’havia quedat  pensant -dubtant- com havia d’explicar a uns guiris quina era la zona del monestrell. I, la veritat, no ho va resoldre malament, no. El sud valencià, va dir. Aquesta actitud del cambrer evidencia, almenys, dues intuïcions: 1) que si dubtava és perquè no s’ha construït una marca vinícola -ni turística, ni identitària- gaire forta i 2) que no va pensar en la DO Alicante.

Cada vegada tenim més interès pels productes locals, per conèixer les particularitats de cada lloc. Davant el Made in China ha sorgit amb força el Km.0 que empeny els productes autòctons i artesanals. Però si volem que una marca funcione, ha de fonamentar-se en la identitat de la gent, en la història del país i en el patrimoni que tenim. Seria una molt bona idea fer créixer una marca de productes valencians, de tot el País Valencià, ben forta, que pogués complementar-se en denominacions específiques, regionals: Alacant, Vinalopó, Marina Alta, Xixona, … Que el món sàpia totes les coses bones que tenim. Però per a aconseguir-ho, caldrà creure en el país i en qui som; caldrà replantejar una DO Alicante que espanyolitza un topònim valencià, que abraça un territori que li és aliè, com la Marina Alta, i que perd el referent valencià. Ens hem de mostrar al món tal com som i confiar en la nostra pròpia identitat. En definitiva, ens falta una mica d’orgull humil i autocrític.

L’educació que no tindrem

Avui, finalment, el ministre Wert se n’ha eixit amb la seua. La LOMCE ha estat aprovada al Congrés dels Diputats amb els vots solitaris del PP. Tota la legitimitat democràtica, sí, però una democràcia pobra, trista i maltractada. Sense consens, sense parlar amb els protagonistes de l’educació, els docents, les famílies i els estudiants. Una llei creada per anar contra el català, el basc i el gallec (i l’aragonès i l’asturià), una llei per a l’españolización.

Avui dia, afortunadament, tothom creu en la importància de l’educació per sobreviure en aquest món injust que ens ha tocat viure. Malauradament, però, no sabem com cal vehicular el camí de l’èxit educatiu. O almenys, el govern espanyol, no ha posat el fil a l’agulla per aconseguir-lo. La LOMCE és tota una altra cosa.

En primer lloc, l’educació, al nostre país, necessita una llei acompanyada d’inversió. No val creure en l’educació, si no hi ha voluntat política. I això es tradueix en inversió: calés, peles, duros, money. Aquest va ser l’error de la LOGSE, oi? Doncs, no el tornem a repetir. La inversió no ho és tot, certament. No debades Finlàndia és el paradigma de l’educació i, en canvi, no és el país que més inverteix en educació.

En segon lloc, després de posar els diners damunt la taula, caldrà veure on s’inverteixen, perquè si comprem pissarres digitals i ningú no sap fer-les servir, poc haurem avançat. Ens caldrà, doncs, organització i sentit comú.

Al meu entendre, però, sobretot caldrà un procés participatiu molt gran, ampli i transversal, que tinga en compte les diferents experiències educatives, els exemples d’altres països i les propostes de les escoles. Sols així podrem fer una llei vàlida per a superar els problemes reals de l’escola: millorar la comprensió lectora, l’aprenentatge de segones, terceres i quartes llengües, i la formació científica i matemàtica. I aqueixa no és la Llei Wert. Una oportunitat perduda més.

Bauzà i la Guàrdia Civil: dues cares de la persecució del català

La persecució del català ha tingut i té diferents cares, i s’han posat en pràctica diverses estratègies i maneres d’atacar-lo. Potser el lector mitjà valencià —lector remotament possible d’aquestes ratlles— pensarà que jo encarne un fals victimisme, una exageració inútil. O, en qualsevol cas, entendrà que la meua versió dels fets són resultat d’una ideologia desviada –la que considera que el català s’hauria de normalitzar. En tot cas, no en faré cas, atès que això sols és fruit de la força de propaganda de l’estat, d’anys d’espanyolisme i del discurs de tots els mitjans de comunicació a què podem accedir, diguem-ne, amb facilitat.

Quan deia que en la persecució del català s’han posat en pràctica diferents estratègies vull dir que, efectivament, els aparells de l’estat promouen un grau o altre de residualització del català segons el context social i polític d’una determinada àrea. Això mostra un pla estratègic deliberat.

A les Illes Balears això té un nom: trilingüisme. I una cara: Bauzà. En un moment que tothom veu la importància de l’anglès, el PP balear i valencià (sota la direcció de la FAES) ens volen vendre que més anglès és menys català. I això vol dir: més espanyol, que, en el fons, és el que els interessa.

En un país normal un canvi de la legislació educativa que tinguera com a objectiu el reforç de l’anglès a l’escola, escoltaria l’opinió dels experts en multilingüisme, com és el cas de la Unitat d’Educació Multilingüe de la Universitat d’Alacant. Però aquest no és el debat.

Al Parlament balear de l’altre dia, el President Bauzà va explicar clarament quin és el seu objectiu: que els al·lots no parlen el català de Catalunya, sinó el català dels seus avis. I, evidentment, la recepta passa per debilitar el català a l’escola. Debilitar l’estàndard d’una llengua és una manera poderosa de fer-la vulnerable. I, sobretot, és la manera perfecta per a obviar el tema important: la substitució lingüística del català per l’espanyol. Als valencians això ens sona a una versió light del secessionisme: vermell és català, en valenciano és roig!

Com podem comprovar, el discurs del PP balear s’adapta a la societat: no pot defensar un secessionisme contundent, però sí flirtejar amb aquesta idea. De la mateixa manera que el PP català no posa en dubte la unitat de la llengua, però accepten el LAPAO perquè l’Aragó té tota l’autonomia del món, o el PP valencià sempre que pot oneja la bandera del blaverisme. Amb el mateix objectiu, esquarterar el català, cada secció regional assumeix una contundència o una altra.

Els valencians som, sens dubte, els més perjudicats. Som un país que permet primer la castellanització i manipulació més salvatge i després el desmantellament més barroer de Ràdio Televisió Valenciana. Som un país que permet que la Guàrdia Civil ens intimide cada vegada que ens atura per la carretera i ens obliga a parlar espanyol. Som un país on les forces de l’estat (ara en sentit literal) poden estrènyer amb més força els catalanoparlants. Som un país que engarjolarà Carles Mateu perquè va parlar valencià a la Guàrdia Civil. Som un país que s’ha de despertar.

#TotsSomCarlesMateu

Però també som un país que fa una gran vaga indefinida a les Illes Balears per defensar el català. Només tinc paraules d’admiració i dignitat.

#VagaIndefinidaDocents

Un dia de la Setmana del llibre en català, amb Pere Sampol

Un dels avantatges de les ciutats grans és que t’obren les portes de la cultura. I un dels avantatges d’una ciutat gran com Barcelona és que sovint actua com a veritable capital de la cultural catalana -lideratge que hauria de ser un fet natural i obvi.

Aquests dies, amb la Setmana del llibre en català, tenim l’oportunitat de poder accedir a nombrosos llibres en català, per a tots els gustos. A més a més, un fum d’activitats culturals -entre presentacions de llibres, lectures, col·loquis…- acompanyen les parades de llibres i fan de La Setmana un veritable punt d’encontre entre autors, llibreters, editors, lectors i, fins i tot, turistes.la setmana llibre

Els lectors podrem trobar-nos amb Carme Riera, Màrius Serra o Isabel-Clara Simó, però també moltes altres personalitats destacades de la vida civil catalana com Muriel Casals, Ada Colau o Toni Soler. Un fum de gent de diferents àmbits. I, òbviament, els polítics també trauran el cap per la Setmana.

IMG-20130910-WA0001Un d’aquests actes programats no me’l vaig voler perdre. Ahir es va presentar el llibre del polític mallorquí Pere Sampol que, vestit d’assagista, va venir a parlar de El fracàs d’Espanya. Un horitzó per a Catalunya, una esperança per a les Balears. Amb la companyia del tinent d’alcalde de Barcelona, Antoni Vives, i el periodista Miquel Sellarès, Pere Sampol ens va dibuixar com veia la realitat balear en aquests moments. Sols amb el títol del llibre us podreu imaginar ben bé cap a on aniran les seues tesis. Ho podríem resumir així: com és possible que els balears no facen un crit al cel tenint el compte el 14% de dèficit fiscal que pateixen les Illes?

Òbviament, Sampol també va parlar del fracàs d’Espanya que dóna nom al llibre. Aquest fracàs és la supervivència dels perifèrics, ja que els centralistes espanyols sols contemplen una Espanya castellana. I això suposa que els valencians, balears i catalans haurem de fugir o desaparèixer. També va reclamar als balears un desvetllament de la consciència col·lectiva. I en aquesta tasca, el procés d’independència de Catalunya (l’horitzó per a Catalunya) podia ser una esperança per a les Balears. Si els illencs comproven que Catalunya millora i va endavant, les Balears tindran un model a seguir. Tant de bo.

El-Fracàs-dEspanya-70pUs deixe amb les reflexions d’aquesta recomanació assagística de Pere Sampol.

Ah! Proveu de substituir “Illes Balears” per “País Valencià”: també funciona.

Les llengües franceses

La política lingüística francesa és interessant per a qualsevol interessat per la sociolingüística. L’Assemblea de l’estat jacobí per excel·lència ha fet un primer pas per integrar l’ensenyament bilingüe en el sistema educatiu estatal. Vegeu la notícia de Vilaweb.

L’estat francès està format per diverses minories nacionals que no són reconegudes oficialment: els occitans, catalans, cors, bretons, bascos, flamencs… I me’n deixe alguna, segur. Totes les llengües d’aquests països considerats “regions” són considerades també “llengües regionals”. Ha calgut esperar que estiguen més mortes que vives perquè se’ls atorgués un mínim reconeixement, ni que siga, amb un adjectiu tan jacobí com “patrimoni de França”, que és com han estat titllades per la nova llei.França_mapaling

Seria molt bonic trobar estats que reconeguessen la plurinacionalitat que els conforma, estats formats per països units (si així ho volguessen els seus ciutadans) per la voluntat i no pel pes de les guerres guanyades en passats foscos. Seria bonic trobar estats que valorassen les llengües pròpies que es parlen dins les seues fronteres i que esborrassen per sempre les humiliacions que han hagut de patir els parlants nadius de regions on la llengua imposada no era l’autòctona.

Això em porta a referir-me a l’autoodi. Recorde que era un concepte que no acabava d’entendre quan estudiava el batxillerat, i mira que l’havia viscut en pròpia carn. Per si algú està com jo en aquells anys tinc un exemple aclaridor.

Un occità em va explicar que un bon amic seu, també occitanoparlant, es va casar, a França, amb una dona no occitanoparlant. Tota la relació es va forjar sempre, i exclusivament, en francès, és a dir, l’occitanisme lingüístic de protagonista d’aquesta història va restar totalment amagat. Van passar els anys i la parella d’enamorats va portar a la llum un xiquet sa que, amb el temps, va aprendre la llengua de Rabelais -i només la llengua de Rabelais. Un dia, però, el nen va fer alguna malifeta, i el pare, tot enfadat, el va renyar, ben merescudament. Entre els retrets del pare es va colar un mot occità. El nostre heroi va tenir la mala sort que la seua enamorada esposa va sentir la conversa i es va fixar en aquell mot innocent occità. De seguida, es va girar i li va dir convençuda “Tu ne parles pas a mon fis comme on parle aux vaches”. Sí, sí, com a les vaques, que li va dir! En aquest cas, el final feliç el va posar el divorci de la parella, anys més tard.

L’autoodi durant generacions ha viscut i viu interioritzat en molts europeus d’arreu. N’he conegut un grapat.

I jo em pregunte, de debò que no parlem d’Espanya?

Bloc a WordPress.com.